Cuando surge una vacante o se crea un nuevo puesto de trabajo, el primer paso es iniciar un proceso de selección. Pero ¿qué hacemos cuando ya hemos fichado a la persona idónea para el puesto ofertado?
Los primeros días del nuevo empleado son fundamentales para lograr que se adapte no solo a su puesto, sino, también, al funcionamiento interno de la empresa.
Una buena forma de gestionar esta primera etapa de nuestros empleados es implantando un sistema de integración de nuevos trabajadores.
A continuación, te damos algunas pautas para conseguir que tu nuevo empleado se adapte o mejor posible a su entorno de trabajo.
Resuelve sus dudas y préstale tu ayuda
En muchas ocasiones, el nuevo trabajador tendrá multitud de dudas, pero no se atreverá a preguntarlas todas por miedo a parecer pesado o causar mas trabajo a sus compañeros. Además, conseguirás crear un clima de confianza que beneficiará a la productividad.
Por eso, deberías mostrarte accesible a sus dudas y ofrecerle tu ayuda.
Implantar un plan
Es imprescindible tener un plan definido con las siguientes cuestiones:
-Personas encargadas de dar las formaciones
-Duración de la formación
-Reuniones a las que deba asistir
-Trasmisión de los valores y la cultura de la empresa
-Estructura de la organización y su función dentro de la misma
Además, también puedes preparar un almuerzo de bienvenida que sirva para reunir a todas las personas de la empresa y haga sentir a la persona incorporada importante y valorada.